Entonces.. ¿qué no es el autismo? Es importante saber qué es algo, pero tiene mayor peso en temas delicados saber qué no es.
Basándonos en estudios, el autismo no es: una enfermedad, no es la consecuencia de un bloqueo afectivo, su causa no viene por una educación inadecuada, no es poco frecuente, no es algo exótico, no siempre es sinónimo de altas capacidades intelectuales, no surge a consecuencia de una vacuna, no es una incapacidad absoluta para mostrar afecto o relacionarse, no es un trastorno infantil y tampoco es un trastorno que impida aprender.
Actualmente, sigue siendo un reto, incluso para los profesionales explicarles a las familias que acaban de recibir un diagnóstico, qué es el autismo, ya que nunca existen dos casos iguales y cada uno tiene su propia forma de abordarse. No obstante, técnicamente podría definirse como una dificultad neurobiológica a nivel de la conectividad en el cerebro que impacta la comunicación social y el comportamiento y los intereses repetitivos que comienzan a aparecer en la primera infancia y permanecen durante toda la vida de la persona.